Pasa el tiempo y algunas cosas nunca cambiaron. Toca enfrentar.
La impresión es precisamente esa, que casi nada haya cambiado de esas 'algunas cosas'. Una que se hace la loca y cree que con envolverlo todo en lo que sea y esquinearlo por ahí mientras tanto no joderá más. Pero no. Así no funciona.
Nunca te fuíste, nunca.