Hoy me desmoroné. Todo comenzó en la tarde, con un frío del carajo y un viento peor.
Preguntándome por vos hasta casi alcanzar la desesperación, cuando quise darme cuenta era ya de noche y yo lloraba sin parar. ¡Sin parar! Y lo peor, ¿o lo mejor?, es que no hay a qué o a quién echarle la culpa. Ni al SPM ni a la luna llena ni a la "rumeit" que decidió irse dejando de recuerdo unas maletas atravesadas en el suelo y un poco de basura (digo, al menos podía disimular ante su presencia y la soledad no era tan pesada).
Varias horas después, con algo de dolor de cabeza y los ojos inevitablemente hinchados, intento concentrarme en reeespirar leeento. Será casi lo único que, por ahora, me salve de un "HI".
Eso y el chocolate.
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