Gracias, también a vos, por no dejarme comer mierda a tu lado.
Por reafirmarme cada vez que -por desgracia- nos encontramos, que seguía sin tener nada a tu lado.
Por recordarme, sin querer claro, que sos una niña y que te falta aprender y sufrir, mucho.
Gracias nena. La indeferencia se cobra, a veces caro. Ya te tocará.
octubre 13, 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario