agosto 18, 2011

Aniversarios particulares

Esa sensación de sentirse completamente perdida. De llegar y no saber qué hacer, cómo hablar (¿se me olvidó hasta el 'castellano'?), ni a dónde ir a preguntar no sé ni qué. Esa mezcla de emoción con tristeza, miedo, expectativas, nostalgia y extrañezas (de extrañar y de sentirse extraña). Todo eso lo recuerdo como si fuera ayer, hace justo un año. El tiempo se esfumó como ya se sabía, casi sin sentirlo, pero bien sentido de todos modos.

Ahora, 2 'pisos'/casas, 3 cortinas de baño (inservibles cada una), más de 8 "rumeits" distintos (la mayoría hombres y la mayoría completamente inútiles), polvos no tan varios (más bien uno recurrente con un final medio medio, y nunca el que quise desde el principio) y mucho caminado (incluidos museos hasta pa tirar pa arriba), etc., después, puedo decir que me siento genial y que valió la pena cada cosa vivida (sí, hasta la hostilidad catalana).

No es fácil cerrar, nunca. Menos despedirse. Encontrar gente valiosa y saber que no se sabe cuándo se volverá a ver duele, pero al mismo tiempo se agradece con el corazón el haber compartido algo más que una 'caña' con cada una.

Agradecida, sí, mucho.


2 comentarios:

Txus Garcia dijo...

Lléveme algún día a su Costa Rica. :) Nos veremos antes de que te vayas, pero haber compartido unas cañas contigo ha sido fantástico. Sólo me inquieta no haberte conocido antes, bella.

MY dijo...

mi queridísima Txus, a mí tbién me inquieta eso sabés? debí animarme antes, pero bueno, al menos nos conocimos cierto??!! eso ya de por sí es maravilloso.
petons!
pd. te espero en tiquicia, te encantará.