agosto 19, 2016

El caos

Certeza. Tu presencia en mi vida me hace mal.
Creí que podría con ello. Una mierda. Fue un caos y volví al llanto casi igual que la última vez.
Ya basta. Esta recurrencia es absurda y la culpabilidad no puede más. Mi vulnerabilidad frente a vos es un puto chiste, ni puedo explicarlo.
Mi corazón es tontito, la razón sabotea, y al final te tengo que agradecer porque fue la última vez.

agosto 04, 2016

Explosiones

No tenés ni idea, para variar. Este resfrío, la garganta adolorida por varios días, la calentura, la bronquitis. Todo alrededor del pecho, la garganta (corazón, voz, palabras), nada es gratuito. Mi cuerpo quiso explotar, sacarlo todo, con vos ahí, durmiendo al lado, a veces cobijándome, a veces alejándome.

No sé cómo pasó, cómo de repente ibas de camino compartiendo asiento conmigo ¿qué? Bueno, un poco sí sé. Lo provoqué, creo que en un último intento de algo. Pero estaba segura de que no aceptarías, como siempre. La sorpresa.
Te pude decir tantas cosas. Es que de verdad, no tenés idea. Ese tiempo a mi favor de poder verte a los ojos, esos ojos, y decirte todo eso, lo que dolió, lo que se aprendió, lo perdido, lo esperado. Pero igual lloré, el último dia en la ducha; seguro la frustración arrastrada, algún enojo, cierta tristeza.

Y vos, tan niña aún. Podés disculparte veinte veces. Yo de todos modos ya no moveré un dedo.