febrero 07, 2015

Abrazos

Ese abrazo me dejó de una pieza. Y tan largo. No me lo esperé nunca.
Y fue tanta la impresión que me desarmé, casi podía sentir que me iba diluida de tus brazos hacia el suelo.
No puedo preguntar por qué ¿para qué? Ni si fue una forma de disculparse o nada más pura nostalgia, o un "ya que estamos acá, quiero".
Y no, no hizo falta ninguna palabra.

No hay comentarios: