¿En qué momento tu presencia más importante se llega a convertir poco a poco en fantasma?
¿Cómo sucede? Suena como si fuera un proceso tan sencillo... y lo más irónico, vos ni la culpa tenés, fue inesperado, sorpresa non grata, imprevisto, parte de esas cosas de ciertas listas que justifican que "la vida es así", "nunca se sabe" y "nada es seguro en esta vida salvo la muerte". Bla bla.
Pero de todos modos los fantasmas pueden convertirse en una verdadera molestia, y yo ya me estoy hartando. Sí sí, quiero correr en lugar de caminar, bah!, volar!
Ir caminando para ir saltando dice una canción. Ni modo.
Y aunque Sabina afirme en voz de la Varela que no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió, esa bola se la tiro a otra porque una hizo lo que pudo y quiso, siempre, hasta el final.
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