Tan guapa

Darse por vencida ante un mínimo es ya algo cotidiano, como intentar lo menos posible. Todo sea por no exponerse y joderse más.
Con vos casi rompo ciertas costumbres, pero por dicha me frenaste a tiempo, indirectamente.
Porque sería el colmo que yo, adulta -que ya no adulta joven- esta que soy, no pueda ni articular palabra cuando te aparecés cuando querés, vos, en lo más y mejor de la juventud, tan guapa que dan ganas de quedársete mirando por horas.
Si supieras mínimamente lo que ocasionás. O mejor no, no sea que tu arrogancia se dispare más y ya no sea lindo verte.