febrero 16, 2009

Entre bodas y nuevos amaneceres

Porque sólo de a poquito se avanza en esta realidad de tercer mundo (¿o cuarto?) (¡Segundo! dirían algun*s ilus*s), una se entretiene y vive a través de l*s otr*s de vez en cuando (o no?!!).

Pues hace poquitos días hubo boda. No mía, claro. Mi hermano se casó. Fue todo un acontecimiento. Y el vacilón es que sin querer pero queriendo un poco me dejé llevar por todo el performance, transformaciones y galas y el resultado fue una piropeada tal que se me terminó de calar por todo el cuerpo y el bienestar fue espectacular.

Entre tristeza y alegría mezclada por toda la situación, me sentía como emerger yo, la misma, pero otra.

Y lo mejor fue que me llevé todo eso conmigo. Y no fui la única en percatarse...
¡Qué vivan los novios! (¡Qué vivan!)

1 comentario:

paobrenes dijo...

Qué linda! te imagino brillante!!!