La vida es una sucesión de despedidas, hasta prontos y adioses. Que la amiguita de la infancia que se tuvo que mudar, lxs compas al terminar el cole, la mascota de 10 años, el amor del verano pasado, la pareja de años...
Es así, aprendés a despedirte desde niña y cada vez pareciera doler menos, pareciera.
También hay despedidas de despedidas. Las hay urgentes y las hay obligadas. Etc.
Y de todos modos creo que una nunca está lista para decir adiós.
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