junio 20, 2008

Como traer un encargo de otro país y perderlo en el camino

Inaudito.
Le encargan a alguien llevar un paquetito valiosísimo (no por un valor monetario en sí, sino por un valor sentimental que supera cualquier monto $) de regreso a su país de origen. Tal vez queriendo hacer una gracia, no se sabe, no lo guarda en la maleta como correspondería, y se lo lleva en la mano ¡en la mano! ¿sería la primera vez que viajaba? Con el trajín típico de los aeropuertos, nada dura en la mano lo suficiente, se pierde casi inevitablemente.
Y así fue... el paquetito se perdió. No se sabe si aquí o allá. Se perdió, con todo su valiosísimo contenido, cosas irrecuperables, recortes de un viaje hecho por ahí, de palabras de amor, sentimientos y corazón en palabras, unos souvernis, celebraciones de un aniversario... todo se perdió.
¿Quién me devuelve todo eso? ¿Quién?
Inconcebible. Inaceptable. Inconsciente.

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