junio 26, 2008

¿Quién inventó los 'tés' de despedida de soltera?

Como lo dice una parte del título, esta no fue una despedida de esas salvaje y de borrachera. No. Fue un té en un salón alquilado donde se le celebró a los novios -sí, también fue mixto- su inminente unión 'hasta que la muerte los separe' en próximos días.

La reunión pintaba bien, buena comida, una mesa bastante agradable, toparse con algunas caras no muy gratas, otras sí, otras completamente desconocidas (ah! claro, la familia del novio, que no conozco)... hasta que una de las personas contratadas para amenizar, una chica, inició con la reflexión que clamaba qe 'se sabe que el hombre es la cabeza de la familia'. La gente de la mesa donde yo estaba, compas casi todos, nos revolvimos un poco en la silla luego de esas afirmaciones y la chica pareció darse cuenta porque luego agregó que 'el que el hombre fuera la cabeza de la familia no significaba que la mujer estuviera bajo su zapato y...' ahí perdí el hilo la verdad, dejé de escuchar porque me pareció increíble que en pleno siglo XXI, y entre gente joven, ese tipo de aseveraciones se dijeran y sostuvieran y ¡en público!

En un momento ella pidió un rezo, un pensamiento religioso, dirigido a la pareja pero con la aclaración de que podía ser un pensamiento positivo sin necesidad de pasar por religioso, ya que la gente presente podría no creer toda en lo mismo. Wow, al menos un mínimo reconocimiento a la diversidad! lo que no quitó que el resto de la tarde hiciera mención en diferentes momentos al papel 'destinado' para el hombre en la familia.
Alguien podría imaginarse bien cómo transcurrió el resto de la tertulia bajo tal animación, donde el doble sentido parecía querer asomarse entre algún chistecillo por ahí pero no lo lograba porque chocaba de frente con la moralidad, un poco fanática, andante con micrófono.
En fin, no estuvo tan mal. La comida fue una delicia, la compañía también.

Lo importante era estar al lado de esa compa especial que decidió casarse y 'sentar cabeza' como la sociedad manda (con todo y boda por la iglesia), en contra de -al menos- mis pronósticos y tal vez los suyos propios.

¡Qué viva los novios!

No hay comentarios: