'Tu moch'

Demasiado, este país de locos que es Costa Rica.

Como inicia un chiste que ha circulado por correo electrónico, 'Sólo en CR...' Y sí, sólo en CR se les ocurre, a mentes geniales de las altas jearquías del gobierno, armar todo un show alrededor de la señora Ministra de Transportes que, el día que inicia una nueva modalidad de restricción vehicular en SJ, decide irse en autobus a su trabajo como cualquier otra mortal. Lo único es que a esta gente la 'mortalidad' no les alcanza a cubrir del todo, al menos mientras se encuentren en las alturas, y la señora Ministra no fue la excepción. Para empezar, sale de su casa tarde -considerando que debía tomar 2 buses y con sólo 1 hora de tiempo-, pero concedámoselo, probablemente tiene muchos años de viajar sólo en automóvil y se olvidó de calcular los tiempos y distancias; pasa un autobus y no para porque va repleto (como suele suceder en horas pico), ella y su equipo -incluidos dos tipos que parecen guardaespaldas, el caramógrafo, el asistente de cámara y el periodista- se aprestan a esperar pacientemente (repito, como cualquier mortal), cuando oh! sorpresa!, en una línea de servicio famosa por su mal servicio y pocas unidades disponibles, a los 5 minutos pasa otro autobus! y con campo suficiente!

Todo el equipo se monta, pagan su pasaje además mientras la cámara los graba, y el periodista corre por fuera para esperarla en SJ y ver cómo fue su trayecto. Ridículo.

La señora Ministra, que va más que tarde, llega a SJ y el periodista la retrasa -además- haciéndole preguntas sobre su 'experiencia viajando en bus', que el chofer que fue muy amable, que no venía tan lleno y se pudo sentar, que nadie la apretujó, que pudo hablar con las personas usuarias, que etc. Ella sólo asiente y logra decir rápidamente que no es lo mismo planear proyectos sobre una mesa que participar de uno hecho y derecho y hablar directamente con la gente. No claro, como va a ser lo mismo!

No supe en qué paro la cosa porque tuve que salir corriendo a hacer las de ella para llegar a trabajar a tiempo. No sé si volverá a montarse a un autobus los días que no pueda sacar su carro por la restrición, o si mejor pide uno oficial que la lleve y la traiga, o pague taxi o... Al final no importará, porque no será afectada directa nunca. Deberían seguir a una persona común y corriente, una madre de familia que debe ir a dejar a sus hijos a la escuela, al kínder, antes de irse a su trabajo, a la estudiante que debe dejar hecho el oficio antes de irse a las clases de la universidad, a los y las otras.

Además, estoy segura que la señora Ministra no fue sancionada por su llegada tardía.